La importancia que representan para las pymes las integraciones con otras empresas de su mismo nivel ya sea vertical u horizontalmente, con el respectivo intercambio de información y prácticas, para superar brechas que por sí solas no serían capaces, es cada vez mayor dado el acelerado desarrollo de la competencia.
Se destaca la especial relevancia de las tecnologías de la información, pero también las ventajas de la ubicación para facilitar los intercambios de información, prácticas y mano de obra especializada.
Las características propias de las pymes y sus condiciones de tamaño y capacidad financiera, generan en muchas ocasiones, dificultades para acceder a recursos financieros, equipos o información que retrasan las posibilidades de crecimiento que puedan tener dichas empresas, que representan en muchas economías más del 80% del total del aparato productivo de los países. Es así como, las iniciativas de asociación generan facilidades para la consecución de dichos recursos y en general permiten el intercambio de información al igual que recursos entre empresas con características similares. Estos elementos pueden ayudar en el corto y mediano plazo a resolver problemas que las empresas solas frecuentemente no tendrían la capacidad de hacerlo.
Los cambios generados en el entorno empresarial son cada vez más rápidos y drásticos, la desregulación de los mercados y la aparición de nueva competencia desde cualquier parte del mundo es una constante, así mismo, la disponibilidad de capital se ha incrementado en muchos lugares al igual que la importancia del conocimiento se ha vuelto vital. Es así como “más allá del ámbito de la informática, el ritmo acelerado de cambio tecnológico en prácticamente todos los sectores ha dado lugar a negocios absolutamente nuevos, ha eliminado otros y ha generado una fuerte demanda de innovación continua. Los nuevos productos, procesos y tecnologías de distribución constituyen poderosos factores de creación de valor” [1]. Por consiguiente, como el rápido incremento de los avances científicos y tecnológicos con la rápida difusión por el desarrollo de las TICs han generado un tipo de competencia global en el desarrollo de nuevos productos y servicios encaminados a resolver las necesidades de las personas y que en últimas han llevado a muchos a competir por los mismos clientes en casi todas partes con la ampliación de la oferta.
Los cambios en las tecnologías de información han hecho mucho más fácil y rápida la consecución de información de clientes y el contacto con estos, facilitando el acceso a mercados específicos con productos que respondan más fehacientemente a las necesidades de dichos clientes; estos cambios han generado transformaciones en la estructura de los mercados en los que se requiere empresas con mayores capacidades de respuesta y que con las limitaciones con las que se ven enfrentadas las pymes estos niveles son difícilmente alcanzables.
Es importante mencionar que para lograr un acoplamiento efectivo con las empresas del entorno es necesaria una adecuación interna de procesos mediante la obtención de competencias y conocimientos de fuentes externas que permitan hacer los ajustes al interior de la empresa. Esta articulación con empresas de características similares facilita la integración de procesos y procedimientos, el capital humano para aprovechar mejor las competencias externas que se incluirán y los recursos que dejan las nuevas prácticas de cooperación en la conformación de la red empresarial.
El factor territorio reviste una especial importancia en la conformación de las redes empresariales, no solo por las ventajas que se derivan de la cercanía física de las empresas u entidades que la conforman, sino por las características socioculturales, lenguaje, prácticas empresariales y objetivos que puedan compartir las empresas que habitan un mismo espacio geográfico y que además pueden conocerse previamente lo que puede generar un mayor nivel de confianza al realizar negocios. Cobra también relevancia particular las condiciones de los territorios donde se generan los procesos de asociación, determinando la demanda y su sofisticación, y el protagonismo que puedan tener los gobiernos locales brindando políticas que permitan el desarrollo de la competitividad en dichos territorios, con lo que se generan unas nuevas posibilidades para el crecimiento de la competitividad de las empresas que integran las redes empresariales o clústers.
Adicionalmente, para las alianzas que se pueden presentar entre empresas pymes son vitales elementos como la similitud en el tamaño, la confianza entre las empresas que pretenden conformar el clúster o la red empresarial, siendo éste el principal problema o inconveniente para la asociatividad en la realidad empresarial colombiana, debido a que los empresarios presentan una aversión muy marcada a colaborar con las empresas de su entorno siendo estos muy independientes y en ocasiones poco solidarios entre sí. Según el artículo de Josep Capó Vicedo que trata el tema de las alianzas entre pymes “las empresas deben establecer relaciones entre ellas de tal forma que constituyan redes dinámicas, en las cuales se eliminen las barreras al aprendizaje, con lo que el conocimiento pueda fluir libremente a través de ellas. Y ello, con el añadido de que el contexto, tanto organizacional como territorial en el que se encuentre las empresas va a influir en una gran manera en la forma de gestionar el conocimiento en las mismas.” [2]
Para generar una confianza y avanzar en el alcance de los objetivos del clúster o red empresarial es muy necesaria la compatibilidad de las condiciones sociológicas, de lenguaje, culturales y especialmente que los miembros de dichas iniciativas compartan la misma visión y pretendan alcanzar los mismos objetivos para que tomen estos como un elemento de cohesión dentro del clúster, lo que dará la posibilidad de crear unas relaciones más fuertes y duraderas entre los miembros de la red al igual que un trato equitativo entre todos sus miembros.
[1] Capó-Vicedo, J. (2007). La importancia de los clusters para la competitividad de las pyme en una economia global. Revista Eure , pag 120
[2] Capó-Vicedo, J. (2007). La importancia de los clusters para la competitividad de las pyme en una economia global. Revista Eure , 128-129
Juan Camilo Gaviria
Gerente BPO
Russell Bedford RBG