“Todos los grandes cambios están precedidos por el caos”. Deepak Chopra.
Desde hace unos años, se ha venido escuchando que la tecnología va a generar impactos importantes en algunas profesiones, entre ellas la de los contadores, médicos, abogados, arquitectos y corredores de propiedades.
Es sorprendente pensar que una profesión como la de los abogados que requiere conocer e interpretar todo tipo de leyes y normas pueda verse tan afectada con las nuevas tecnologías, pero cada vez se lee que existen softwares de big data e inteligencia artificial capaces de evaluar gran cantidad de documentos jurídicos que sin duda van afectar los empleos del sector. También causa gran sorpresa saber que la profesión de los médicos se va afectar, aunque algún portal de internet indica que una profesión altamente demandada será la de “médico-ingeniero”, profesionales que conozcan los temas de salud pero que tengan conocimiento en tecnología que les permita usar con propiedad técnicas e instrumental cada vez más pequeño y con menor efecto invasivo en los pacientes.
De la profesión de contadores, leemos con preocupación que salvo los contadores altamente especializados como podrían ser los conocedores de temas tributarios muy complejos tienen más alternativas de sobrevivir, y contrariamente que los profesionales en funciones más operativas van a tener dificultades en el mundo laboral. De cual grupo queremos ser?.
Por lo anterior los contadores debemos pensar en esquemas similares a la del “médico-ingeniero”, lo cual se podría interpretar como un profesional con sólidos conocimientos contables, o de auditoría o de impuestos, pero que a la vez tengan buenos conocimientos en tecnología en desarrollos como analítica de datos, big data e inteligencia artificial aplicada al mundo contable financiero, es decir debemos pensar en el nuevo “contador-ingeniero”. En estos tiempos de crisis sanitaria, una de las palabras de moda aplicable a la mayoría de las profesiones y negocios, ha sido tenemos que “reinventarnos”, y nos es algo nuevo, es la confirmación de algo que ya venían diciendo los medios y el desarrollo de los negocios. Los contadores, hoy más que antes, debemos tomar absoluta conciencia de que el círculo se cierra, debemos ponernos lo más pronto al día con los nuevos tiempos y circunstancias. Debemos ser profesionales con alto grado de profundidad en un área del conocimiento contable o afín y con un alto conocimiento del componente tecnológico.
En estos días de crisis algunos hemos tenido que despojarnos de nuestro rol básico que veníamos ejerciendo como contadores, auditores o consultores tributarios, en esta época de aislamiento y bajonazo de la economía y crisis de la mayoría de los negocios, hemos tenido que dar algo más en favor de nuestros clientes o empleadores, hemos tenido que apoyar en los temas laborales, en derecho contractual, en finanzas, hasta temas más complejos como son los de bioseguridad; no somos los expertos en estas áreas, pero hemos desarrollado nuevas habilidades en favor de las empresas para contrarrestar, hasta donde sea posible, los efectos negativos de la crisis. Llama la atención la integración de diferente tipo de profesionales en favor de una misma causa, algunas organizaciones de contadores han llamado a profesionales de otras áreas para apoyar a sus clientes en temas que no son particularmente de su competencia y que no tienen relación directa con el objeto del contrato, pero con esta integración han apoyado a sus clientes y estos a su vez han podido percibir valor agregado. La unión de contadores con abogados laboralistas, de derecho contractual y con expertos financieros, ha podido apoyar a clientes en esta crisis, la percepción nos señala que esto va a continuar en el futuro, los profesionales que sepan interactuar y compaginar con otras áreas de conocimiento, serán los que tengan más posibilidades de éxito. El valor para aportar a clientes, dependerá de la elaboración de un trabajo más interdisciplinario y con diferentes conexiones de conocimiento, debemos aprender a trabajar más en equipo con otro tipo de organizaciones, pues es más factible tener éxito en nuestros trabajos si logramos trabajar con profesionales de otras áreas y de manera conjunta poder entender mejor las necesidades de clientes y empleadores. El espacio está abierto para los nuevos modelos de “sueños compartidos”, y lo más interesante aún, con las mismas organizaciones que hoy consideramos competencia, hasta en eso nos debemos “reinventar”.
En las actuales circunstancias hemos tenido que aprender a ser resilientes, hemos aprendido y estamos saliendo más fortalecidos, fuera de soportar la tensión por la salud derivada de la emergencia sanitaria, hemos tenido que soportar la crisis de ver a nuestras empresas, a nuestros clientes, a nuestros empleadores con problemas financieros serios, hemos tenido que ver la pérdida de empleos, pero sin duda es una época que nos señala que debemos adaptarnos a cambios abruptos y lo más importante es que debemos prepararnos para los cambios que se derivan de los cambios en los modelos de los negocios. Pero aquí también debemos reflexionar sobre el “modelo de negocio” que debemos ejecutar en nuestra profesión a partir de las nuevas circunstancias, “no podemos seguir haciendo lo mismo”, el servicio o práctica podrá seguir siendo similar, pero sin duda la forma en que lo hacemos “debe” cambiar. Los nuevos tiempos exigen de nosotros creatividad, ya aprendimos que no necesariamente la presencia física da alcance a nuestro trabajo frente a clientes y empleadores, no, ya aprendimos más rápido de lo que pensábamos que podemos hacer un trabajo más eficiente desde nuestras casas, con buenas herramientas tecnológicas no muy complejas, aprendimos que es fácil y rápido conectarnos, y así evitamos costos en tiempo e impacto en el medio ambiente con esos largos trayectos entre casa, oficina y lugar de operación de clientes. Aprendimos que hay buenas y poco costosas herramientas tecnológicas, pero sin duda nos falta por aprender más y como lo expresé anteriormente debemos aprender más de tecnología o buscar alianzas con empresas de tecnología. En nuestros equipos de trabajo hoy se exige que contemos con personal con sólidos conocimientos en los temas que el mundo actual demanda, analítica de datos, robótica, inteligencia artificial.
Quizás en estas largas horas de trabajo de reunión tras reunión, debimos haber aprendido a darle más importancia a lo personal, a la calidad de nuestro tiempo, a nuestro descanso y al tiempo para nuestras familias, hoy también debemos “reinventarnos” en nuestras apreciaciones del trabajo y calidad de vida, en esta crisis hemos pagado con creces un alto esfuerzo, cuando vendrá nuestra contraprestación?.
Hoy se hace necesario que tengamos una posición gremial más fuerte frente al Estado que nos atiborra de formalidades y no da las herramientas adecuadas, hoy debemos estar más unidos como profesión y exigir respeto a nuestro trabajo; los entes de control no pueden seguir en esa carrera loca de más trabajo con los contadores, y como premio más potenciales sanciones. Creo que los nuevos tiempos exigen de nosotros más esfuerzos colectivos y de los entes estatales más racionalidad en sus demandas de informes, no pueden exigir lo que ellos no son capaces de dar.
Debemos aprender de esta crisis que ya no estamos en los tiempos del liderazgo individual, hoy para nosotros los contadores se hacen exigible liderazgos colectivos, lo estamos haciendo en esta crisis, lo podemos seguir haciendo en adelante, debemos ser promotores de cambios en las organizaciones, estos tiempos exigen pensamientos globales y colectivos. El problema de los estados financieros o de los reportes tributarios no es solo de los contadores, es un problema de toda la organización, lideremos que haya más actores en la gestión de los sistemas de información.
Nos encontramos en la crisis con modelos ya existentes, pero que los hemos rescatado para nuestro beneficio, las nuevas formas de educarnos y actualizarnos, los webinar han sido herramientas muy útiles para capacitarnos e interactuar con nuestros clientes y público en general, pero a futuro estas herramientas nos deben ayudar, “nuevos modelos” de capacitación debemos tener ya en nuestras organizaciones, los nuevos maestros virtuales que nos ayuden a estructurar la avalancha de conocimientos y por otra parte nos permita educarnos en el uso adecuado de las tecnologías, e-learning. En las crisis surgen las oportunidades, cuál será la nuestra?… preparémonos. Las nuevas circunstancias exigen profesionales resilientes y muy competitivos.
Luis Carlos Robayo
Socio Director
Russell Bedford RBG